Luego de haber
publicado recientemente un artículo sobre los mesoneros y sus habilidades para
vender, y en el entendido que la hotelería siempre nos ofrece un espacio fértil
para brindar servicio en la mesa y atender frecuentes sibaritas, me hicieron
llegar este breve y humorístico artículo sobre la conducta de un mesero y un
particular cliente.
UN PAN CON QUESO
(Original de Antonio Crema)
-Un pan con
queso, por favor
-¿Pan cuadrado
o pan largo?
-Largo
-¿Frio o
caliente?
-Frio
-¿Queso blanco
o amarillo?
-Amarillo
-¿Lechuga?
-No
-¿Mayonesa?
-Tampoco
-¿Le echo salsa
de tomate?
-No
-¿Mantequilla?
Había llegado
el momento de demostrar que yo también tenía mi personalidad
-Mire joven –
dije quizás un poco bruscamente- yo lo que quiero es un pan con queso
-Eso ya lo dijo
– al parecer mi personalidad no le impresionó- nada en lo mas mínimo; y
repitió, imperturbable- ¿mantequilla?
-No
-¿Una rueda de
tomate?
Indignado, no conteste.
Le puso dos rueditas de tomate,
-¿Un con leche?
-No, - pero ya
yo sabía que no podía seguir combatiendo
-¿Marrón?
-No
-¿Jugo de
naranja, toronja, melón?
-Afortunadamente
entro un señor en guayabera
-Un lomito a la Richelieu – dijo, mirando
una mosca
-Enseguida. Señor
-Nada de coles de Bruselas
-Por supuesto
que no. Y es que no se me ocurriría
-Y un Martini seco,
con leche descremada
-Volando
-Terminamos de
comer simultáneamente.
-El de la
guayabera preguntó:
-¿Cuánto es?
-Dieciocho
-Toma; quédate
con el vuelto. - Y se fue.
-Traté de
imitar la voz
-¿Cuánto es?
-¿Qué tiene –
pregunto el anormal, sacando una libreta y un lápiz
-Un pan con
queso – dije humildemente
-¿Pan largo o
pan cuadrado?
-Me levante. Lo
miré. Me miró
-No voy a
volver a empezar – dije, con firmeza
-¿A empezar qué?
– preguntó distraído
-El cuento del
pan
-No lo conozco;
debe ser bueno, ¿Cómo es?
Ahora cada vez
que voy a una fuente de soda y pido Truchas a la Paganini -sin setas al
estragón, naturalmente- mis amigos me critican. Dicen que soy un "snob", un
cursi.
El hecho es
que me sirven más rápido, sin preguntar tanta zoquetada. Y me cobran dieciocho
bolívares. Y yo les doy veinte y les digo:
Quédese con el
vuelto.
... Mas allá del tono humorístico, el escenario planteado nos permite ver el tipo de atención que podemos darle a diferentes clientes, o el comportamiento que tiene un mesonero frente a un cliente cuando no es de nuestro agrado o desconoce nuestro producto. Por esta razón es importante entender y darle a conocer a todos los prestadores de servicio independientemente del rango o jerarquía que tengan, la importancia de escuchar a nuestros clientes y prestarle una excelente atención para poder complacerlo y exceder sus expectativas.
NOTA DEL EDITOR: Obviamente por la cantidad expresada en el precio de los productos, este articulo fue escrito hace muchísimo tiempo.
NOTA DEL EDITOR: Obviamente por la cantidad expresada en el precio de los productos, este articulo fue escrito hace muchísimo tiempo.
Hugo Santos, se define como un publicista dedicado a la hotelería, actualmente escribiendo para su blog acerca de la industria hotelera, el marketing, y el manejo de las redes sociales. Permanentemente activo y enfrentando a diario el contacto con los clientes, como su principal fuente de inspiración, mientras logra publicar su próximo libro "Ensayo de Marketing Turístico en 70 pag.´s"
Este articulo y cualquier otro publicado en mi blog puede ser reproducido y utilizado como referencia, siempre y cuando se mencione la fuente.
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