¿Qué hacer para reinventarse?

En mi artículo anterior, conversaba sobre migración y las mejores formas de reinventarse y sacando a flote esos talentos y fortalezas que tenemos para seguir creciendo y continuar nuestra formación y desarrollo personal, desde el nuevo lugar donde ahora hemos llegado.

Claramente me refería a la enorme población de migrantes que han tomado nuevos rumbos en sus vidas, y les ha tocado comenzar desde nuevos gustos, profesiones y oficios, otros aspectos que también menciono en mi artículo, donde aclaro las diferencias entre profesiones y oficios.

Hoy en día, muchos de nosotros nos hemos visto obligados a reinventarnos …hacer una refinería de nosotros mismos para recomenzar y enfrentarnos a nuevos desafío, y esta situación nos obliga a recibir estos cambios con mentalidad abierta, con pensamiento positivo, con optimismo y sobre todo con la experiencia que traemos acumulada, la cual nos servirá de base para edificar ese nuevo futuro.

Por todo esto es fundamental que te analices, que revises cuál es tu talento cuál es la pasión que te mueve, ¿Cuál es tu excusa para comenzar? (episodio #10) para que le puedas dedicar el mayor número de horas de cada día a esa actividad o bien ampliar tu zona de confort, para que puedas aprender nuevos conocimientos y adaptarlos a esos nuevos propósitos.

Al final quiero recomendarte que te apures en comenzar y en entrar en acción, pero no sin antes advertirte que debes ser paciente mientras esperas los resultados.

Experiencia de un expatriado, cinco años después

Este mes se cumplieron cinco años de mi llegada a Colombia, una condición de expatriado que deja muchas reflexiones.

En estos 60 meses, he formando parte de los millones de venezolanos que salieron al extranjero en busca de una mejor oportunidad de vida, algunos con mejor suerte que otros, pero sin duda, todos buscando una mejor condición de vida.

En mi caso me convertí en expatriado, gracias a una oferta de trabajo, para la empresa del mismo Branding, donde llevo trabajando más de 20 años. En esa condición, abandonar tu hogar y tu país podría tener una mejor lectura.

Comenzando esta lectura, podemos decir que, alguien que ha tenido la suerte de viajar (por vacaciones o por trabajo) sabe muy bien que conocer nuevos lugares enriquece, culturiza, abre la mente, fortalece las habilidades sociales, y te brinda herramientas para interpretar nuevos idiomas, familiarizándote con otras costumbres (laborales, culturales, gastronómicas, y sociales, entre otras).

"Quieras o no, como extranjero debes adaptarte a otras formas de vida y aprender a valorar muchos otros aspectos, que antes dabas por sentado"

Pero que nadie se engañe. Vivir en el extranjero está lejos de ser un camino de rosas. La legislación o regularización de tu condición migratoria, es el primer paso que debes aprender y saber enfrentar para poder garantizar muchos beneficios que forman parte de la estabilidad que estas buscando.

Al mismo tiempo debes aprender a resolver muchas situaciones como buscar vivienda, comprar un auto o aprenderte las nuevas rutas para llegar a tu trabajo, amoblar o equipar tu nueva residencia acorde con las expectativas que tengas o los recursos con los que puedas contar para iniciar una nueva vida, con las pocas maletas que llegaste, sin dejar que te afecten las emociones por todas las personas o propiedades que dejaste en el lugar que llamabas “hogar”.

Adaptarse al clima o incluso, al nuevo idioma, para evitar frustraciones, malentendidos y pérdidas de tiempo, tratando de formar parte de un nuevo grupo de trabajo, para poder apreciar el buen tiempo, la hospitalidad de quienes te reciben y poder celebrar con ellos la historia y tradiciones, del país que te recibió. Comenzando así nuevas relaciones basadas en la confianza que puedas ganarte con tu forma de ser o tu manera de trabajar. Valorando y apreciando el trabajo del resto de las personas donde estas comenzando a trabajar.

Enfrentarse a la desconfianza y algunas veces los celos profesionales según el campo donde te estés incorporando, además de la repetida frase "aquí las cosas se hacen así"

Sin dejar de lado o ignorar que como expatriado también podemos enseñarle mucho a las personas que te reciben y con quienes compartes horas de trabajo o tiempo libre. Por ejemplo: idiomas, acentos, hábitos saludables de vida, recetas de tu país, así como otras maneras de afrontar o hacer las cosas.

En el trajinar de esta experiencia, enfrentamos cambios de estratos, modalidades de trabajo, ausencia de seres queridos, conocimiento de nuevas leyes, mudanzas, costumbres, xenofobia, desconocimiento de normas y otro buen número de prácticas y costumbres que poco a poco se van incorporando a los nuevos hábitos y también se aprende a caminar con ellos para poder avanzar en el camino.

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A todo lo anterior le sumamos una pandemia mundial, que no fue poca cosa, una grave enfermedad, y un aprendizaje permanente, para superar los retos que a diario enfrentarías en cualquier otra latitud, donde decidas ejercer la profesión llamada VIDA.

 
Por todas estas cosas que suman una gran experiencia, doy las gracias, por el aprendizaje adquirido, conservo el optimismo y celebro cada día lleno de gratitud.

Hugo Santos, se define como un publicista dedicado a la hotelería, actualmente escribiendo para su blog acerca de la industria hotelera, el marketing, y el manejo de las redes sociales. Permanentemente activo y enfrentando a diario el contacto con los clientes, como su principal fuente de inspiración, que le permitió escribir y publicar "Glosario Hotelero" mientras logra publicar su próximo libro "Ensayo de Marketing Turístico en 70 pag.´s"

Este articulo y cualquier otro publicado en mi blog puede ser reproducido y utilizado como referencia, siempre y cuando se mencione la fuente.