Para todos nosotros es bien sabido que la administración siempre responde a la acción de hacer mejor las cosas, mientras que el liderazgo, en cambio, se pregunta que cosas deben hacerse.
Basado en este principio, la administración siempre buscará la eficiencia, y el liderazgo siempre estará buscando la dirección correcta, esto nos dará una administración regida por el reloj, y un liderazgo dependiendo de una brújula
Por esta razón es muy común encontrar gente que se pasa haciendo eficientemente cosas que no deberían hacerse en escenarios donde abundan los administradores y escasean los lideres.
Y esto es consecuencia de la era de la productividad y la eficiencia, donde todos perseguimos una misión y apoyados en la tecnología perdemos la dirección estratégica, y el ejemplo mas claro de esto es como si en una carrera de rally contratáramos al piloto con las mejores habilidades, pero ponemos a su lado a un copiloto con el mapa incorrecto, simplemente perdemos el norte y olvidamos la misión. Terminamos el día con muchas metas por cumplir y con un poco de suerte algunas tareas terminadas, pero no siempre vamos en la dirección trazada.
Este error, aunque parezca exagerado sucede con mucha frecuencia, donde por ejemplo directores, y propietarios de empresas, desde sus diferentes puestos de mandos, quieren ser lideres, y donde todos quieren ser administradores, pero, mientras ellos cuidan sus posiciones, el equipo pierde tiempo buscando la dirección correcta que les da la brújula. En ese momento es donde la “comunicación” y la inteligencia emocional, de las cabezas de la empresa deben trabajar por el mismo fin, y asegurarse que todos los miembros del equipo estén jugando con la misma camiseta, para que no se pierda el respeto, por el liderazgo natural y se pueda conservar la coherencia en cada una de las acciones que nos ayudaran a ganar tiempo, frente al cliente y las otras empresas que hacen competencia dentro de nuestro rango de acción, quienes esperan ansiosos, por un error nuestro o un retraso en las decisiones, de la gerencia, para ganar ventaja, en cuanto a tarifa, de productos, en promociones de temporada, o incluso en el robo de talentos
Para lograr este ejercicio la reconciliación, la valoración y el reconocimiento, deben ser fundamentales para mantener el equipo permanentemente motivado y orientado al logro
En esta era de cambios permanentes y acelerados, el recurso humano se hace más elemental, y no solamente por lo preparado que puedan estar, sino también por lo COMPROMETIDOS que se sientan con sus lideres, y con la marca que representan, solo así lograremos conseguir el máximo de los resultados, incluso por encima de los esperados, y con el menor desgaste posible
Recuerda que dar instrucciones es muy fácil, y cualquiera puede hacerlo, mientras que un buen líder debe tener claro el impacto de cada tarea y necesita hacérselo saber y comunicárselo con frecuencia, al equipo, para darles a conocer los resultados y como impactan las acciones de cada uno de ellos, para que puedan incluso superar los resultados esperados.
Hugo Santos, se define como un publicista dedicado a la hotelería, actualmente escribiendo para su blog acerca de la industria hotelera, el marketing, y el manejo de las redes sociales. Permanentemente activo y enfrentando a diario el contacto con los clientes, como su principal fuente de inspiración, mientras logra publicar su próximo libro "Ensayo de Marketing Turístico en 70 pag.´s"
