Para muchas personas
reencontrarse con la rutina, después de un placentero viaje o muchos días de
vacaciones, puede ser una experiencia muy desalentadora. Según las estadísticas
realizadas a viajeros frecuentes, las maletas además de regalos, ropa sucia y
bolsillos vacíos, también incluyen una resistencia enorme para retomar las
obligaciones. Por eso se llama síndrome posvacacional y a continuación trato de
explicarles cómo sobreponerse.
Haber disfrutado un “recreo” por
corto que fuera nos deja la sensación de libertad y plenitud y esto afecta a muchas
personas por igual, independientemente del grado de responsabilidad que tengan
o la cantidad de días que hayan durado sus vacaciones.
…Volver al trabajo luego de las
vacaciones ?
“…una de cada tres personas experimenta
esta pesadez anímica que pone en jaque el entusiasmo por enfrentar nuevamente
la cotidianidad”
En los catálogos o récipes médicos
no existe claramente una patología definida, pero, básicamente se refiere a una
pérdida de energía, que se traduce en apatía y muchas veces en depresión.
El SP (síndrome posvacacional)
tiende a manifestarse en personas con rango de edades entre los 25 y 40 años y
por lo general ataca a los individuos sensibles, con tendencia al perfeccionismo
y en su mayoría habitantes de países con menos estado de bienestar, que los
sitios visitados.
¿Que la motiva? El psicólogo venezolano
Cesar Landaeta, explicó en uno de sus libros, que cuando se hace un alto en nuestra demandante
agenda, el individuo se despoja de imposiciones como “el cumplimiento de
horarios, hábitos, ritmo de sueños y exigencia laboral, todo tiende a moverse con
más lentitud y flexibilidad, con esto es posible que las personas sientan más
placer y quieran mantenerse en este estado.” Cuando la realidad se impone y se
renuevan las exigencias, aparece una respuesta de rechazo a la rutina.
Lo importante es que las personas
no permanezcan en esta languidez por más de dos semanas, puesto que debería existir
una progresiva adaptación a la rutina. En todo caso, lo verdaderamente normal
sería que las personas tuvieran flexibilidad mental suficiente para adelantarse
a los hechos y pre-adaptarse a los cambios.
Técnicas para evadirlo
- - Establezca una agenda flexible de sus obligaciones, durante los primeros días y tómese su tiempo para ponerse al día con lo sucedido, durante su ausencia.
- - En lo personal, el que más recomiendo, es utilizar un pequeño álbum de fotografías o fondo de escritorio con las fotos de los mejores momentos de sus vacaciones, (o incluso con fotos de su próximo destino) eso lo motivará nuevamente y lo llenará de energía para seguir con sus metas laborales.
- - Un reconocido estudio español, refiere que “la vida no se disfruta tanto por el descanso como por el arte del trabajo gustoso”, tomando en consideración que el trabajo es lo que prevalece y no hay trabajo más agotador que aquel que se hace sin ningún orden o entusiasmo.
Luego haber explicado estos síntomas y aceptar la realidad, frecuentemente repito la frase de Confucio, famoso, pensador y filosofo chino ...
“Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar
ni un sólo día de tu vida.”
Hugo Santos, se define como un publicista dedicado a la hotelería, actualmente escribiendo para su blog acerca de la industria hotelera, el marketing, y el manejo de las redes sociales. Permanentemente activo y enfrentando a diario el contacto con los clientes, como su principal fuente de inspiración, mientras logra publicar su próximo libro "Ensayo de Marketing Turístico en 70 pag.´s"
Este articulo y cualquier otro publicado en mi blog puede ser reproducido y utilizado como referencia, siempre y cuando se mencione la fuente.
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