Río de Janeiro en un día...
En esta ocasión quiero reflejar una experiencia que
me atreví a contar recientemente durante una entrevista de radio donde narraba la
suerte que tuve de conocer este mágico lugar, guiado por un taxista de la calle,
alguien que siendo un humilde prestador de servicio, se portó como el mejor guía
turístico de su país y sabiendo que yo apenas era un turista que tenía muy
pocas hora antes de volver a mi conferencia en Sao Paulo, supo dedicarme y
atenderme como un digno visitante, para que durante un breve recorrido de tan
solo un día (menos de 24 horas) pudiera conocer y descubrir esa magia carioca que durante años ha
sido bendecida por la muy reconocida imagen del Cristo de Corcovado.
Aquel día llegue
muy apresurado en uno de los primeros vuelos que salía del reconocido Aeropuerto Nacional
do Congonhas, donde tome el primer vuelo con destino a Río, al bajarme del avión luego de un rápido vuelo, salí corriendo al paso, de los taxistas de oficio como quien
lleva la prisa desesperada de respirar el aire de aquella hermosa bahía que había
visto desde la ventana del avión, fue después de varios minutos que me di
cuenta que ya estaba fuera del aeropuerto y la mayoría de la gente corría de
una dirección a otra con distintos bultos de equipaje, mientras que yo
únicamente llevaba conmigo una pequeña cámara, ya que esa misma noche, lamentablemente debía
regresar para atender la exposición que me había llevado a ese país. Luego de
una breve mirada a mi alrededor camine por el estacionamiento tratando de
buscar un taxi que me inspirara la confianza suficiente para plantearle mi apretada
agenda que me permitiera Conocer Río en un día, fue allí donde conocí a este personaje que
de manera muy amable con un "portuñol" o mezcla de portugués/español, bastante lento como para hacerse entender, me
atendió para decirme que él podría llevarme por la ciudad y presentarme toda la bahía, antes de regresarme de nuevo al aeropuerto… En ese momento en compañía del
nuevo amigo Eligio (así se llamaba este taxista) y luego de hacer una pequeña descripción de mis prioridades
muy pronto estaba yo tomando fotos desde la ventana de su vehículo por las
principales avenidas de Rio de Janeiro, sus calles, sus barrios, centros
comerciales, favelas, y no podía faltar el Cristo y la Bahía de Ipanema.
Esta breve historia la compartí con los seguidores y oyentes del programa radial @Clase_turista conducido por mi amiga la periodista @lilianaelias, cuando hablábamos del turismo, el mercadeo y las redes sociales, el porqué tanta deficiencia en algunas enormes empresas que contratan personal, sin antes, prepararlos para atender al cliente como su fuente principal de ingresos, mientras que algunas personas, sin tener la cultura y la preparación de estas grandes marcas, pero con cultura de servicio, pueden brindarnos una increíble atención para dar a conocer su país, su región, su gastronomía y su gente.
Esta persona llamada Eligio compartió un día de trabajo con un cliente Venezolano, a quién le dio a conocer los mejores lugares de su ciudad, mostándome su música, sus caminos, sus barrios y su gente, para el era un día mas de trabajo, pero la experiencia que el brindaba al turista/pasajero, era una excelente alternativa turística, que dependía del buen servicio, la calidad de atención y el rostro amable de un buen ciudadano, quien estaba dispuesto a brindar una esmerada atención mientras disfrutaba de su trabajo y permitía que su cliente y la voz de las tradiciones de su país, recorrieran las fronteras hacia otros países hablando de las maravillas de aquel lugar.
Al final de la noche y tal como había sido el acuerdo al principio del día, luego de muchas horas y bastantes kilómetros recorridos, este taxista que hoy recuerdo con gran afecto y admiración me entrego como recuerdo un CD musical, que habíamos escuchado durante el recorrido, pensando que había sido poco el esfuerzo por mostrarme su país en tan poco tiempo, me dijo "ustedes en Venezuela, les gusta mucho nuestro fútbol, llévese también nuestra música para que disfruten nuestra alegría". Mayor satisfacción sentí yo en aquel momento de ver como pequeños detalles pueden permanecer en el tiempo y hacer que un viaje fuera de tu país se convirtiera en una maravillosa experiencia.
Al regreso cuando ya estaba en el avión de regreso, entendí que Rio de Janeiro no
se podía conocer en un día, pero en sus calles todavía hay mucha gente que trabaja
para que sus turistas y la gente que quiere visitarla regrese con los mejores recuerdos
de esa encantadora Bahía.
Definitivamente un país con mucho colorido y difícil de olvidar...
Hugo Santos, se define como un publicista dedicado a la hotelería, actualmente escribiendo para su blog acerca de la industria hotelera, el marketing, y el manejo de las redes sociales. Permanentemente activo y enfrentando a diario el contacto con los clientes, como su principal fuente de inspiración, mientras logra publicar su próximo libro "Ensayo de Marketing Turístico en 70 pag.´s"Este articulo y cualquier otro publicado en mi blog puede ser reproducido y utilizado como referencia, siempre y cuando se mencione la fuente.
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